lunes, 12 de noviembre de 2012

Concierto de Cantatas de Bach por Hippocampus



Ciclo, Música en espacios Históricos, cantatas de Bach
Sábado 10 de noviembre de 2012, 18:00 h.
Parroquia de Santa María la Antigua
Hippocampus
Director: Alberto Martínez Molina
Cantatas BWV 52, BWV 88 y BWV 174 Y BWV 200

“No se puede considerar la Cultura como un entretenimiento, sino como un alimento para el espíritu”. Con estas palabras aproximadas, Alberto Martínez Molina, director del grupo barroco Hippocampus, presentó este concierto, también pedía excusas por no poder representar estas cantatas como a él le hubiera gustado por culpa de los recortes y los retrasos en los pagos de las administraciones. El conjunto estaba mermado, sin las dos trompas, un oboe y el fagot, pese a ello sonaban como los ángeles, a pesa de la acústica de la iglesia que era un poco seca.

El grupo Hippocampus es un gran descubrimiento. Es posible que en tiempos de Bach las cantatas sonaran de una manera parecida, los instrumentos eran originales, la afinación barroca y el grupo reducido (igual más reducido de la cuenta por cuasas ajenas a la voluntad). Los solistas sonaron muy bien y también cantaron los corales. El conjunto instrumental genial.

Después de 8 años este ciclo sobre música sacra de Bach finalizará el 16 de diciembre. Una pena que no se repitan ciclos como este en estos tiempos de competitividad y falta de afecto por la cultura.


Gracias Elena por comunicarme la existencia de este concierto y por tocar como tocas.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Rodelinda de Handel por Il Complesso Barrocco


Il Complesso Barocco G. F. Haendel (1685-1759) Rodelinda, regina de’Longobardi, HWV 19 (1725) 28 de octubre de 2012



Rodelinda: Karina Gauvin, soprano
Bertarido: Sonia Prina, contralto
Eduige: Romina Basso, alto
Unulfo: Delphine Galou, alto
Grimoaldo: Topi Lehtipuu, tenor
Garibaldo: Matthew Brook, bajo-barítono
Grupo de cámara: Il Complesso Barocco
ALAN CURTIS, dirección

Vuelve el ciclo de “El Universo Baroco” del CNDM en la sala sinfónica con Andel como hilo conductor y no podía empezar mejor con una ópera como Rodelinda que no por  infrecuente deja de ser impresionante. Después del éxito de Ariodante del año pasado, Curtis vuelve a impresionar con una versión sobria, la orquesta se componía de 6 violines, viola, violonchelo, contrabajo, clave, tiorba, traverso, 2 oboes, 2 flautas de pico y fagot. En mi opinión me encanta el barroco con orquesta de cámara e instrumentos originales que presentan un color extraordinario en el registro grave al afinar algo más bajos que sus equivalentes clásicos.
En cuanto a la parte vocal fue intachable, Karina Gauvin, que ya la conocía del Ariodante del año pasado tiene este año todavía mejor voz, sabe marcar las partes líricas y dramáticas y su coloratura es extraordinaria. El tenor Topi Lehtipuu es un especialista en barroco y Mozart, por lo que no podía haber una elección mejor. Romina y Delphine realizaron un papel maravilloso, Es notable el registro grave de Delphine Galou, porque, pese a su juventud es muy bueno.
Mención a parte merece la contralto Sonia Prina, fue la primera que hizo que interrumpieran la ópera con aplausos, concretamente en el aria del primer acto “Dove sei, amato bene!”. Durante el entreacto se informó al público de que estaba indispuesta, pero, pese a estar con una gastroenteritis, salió a escena y cantó como nadie (¿cómo cantará esta mujer esté plena de salud?) rompiendo el público en aplausos a cada aria.
El momento cumbre llegó al final del segundo acto con el dúo “Io t’abbraccio” que Sonia y Karina interpretaron a la perfección, era la primera vez que lo escuchaba con una contralto, en vez de con un contratenor como es habitual. A la salida, a Sonia se la notaba cansada, pero feliz de haber podido terminar. Desde aquí le mandamos muchos besos.Bravissima, Sonia!